Lucia's Blog: 2022-06-05
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Wednesday, June 8, 2022

UNA CASA EDIFICADA POR DIOS

 

"Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza; 4 con conocimiento se llenan las cámaras de todo bien preciado y deseable.”
Proverbios 24:3-4

 

En el quinto día de la creación de Dios, Él llenó los océanos con vida marina, haciéndolos rebosar de vida fructífera, pero aún no era suficientemente bueno. Al día siguiente creó al hombre y a todas las criaturas terrestres que respiran oxígeno y exhalan CO2. Solo había un problema: hizo solo un hombre. Él dijo: "No es bueno que el hombre esté solo." Hizo a la mujer para que él y ella pudieran formar una familia, y llenar la tierra con la criatura que más amaba, la humanidad. La máxima expresión de ese amor se encuentra en Su ideal del hogar piadoso. Uno de los sonidos más bellos de esta tierra es la risa de los niños. El sonido de los niños jugando en el patio o en la calle es el sonido de un vecindario que tiene vida. Asumimos mucho.   Las familias felices no son un accidente. De principio a fin, Dios ha tenido siempre un plan. Él es nuestro Creador y Juez. Él sabe lo que es mejor para los hombres y mujeres que creó.

 Últimamente he estado reflexionando sobre el papel fundamental que tiene el hogar en nuestra sociedad, la iglesia y la nación. Lamento mucho ver tantos  hogares que se derrumban ante nuestros ojos. Nuestra cultura impía está destruyendo la unidad más fundamental de la sociedad, el hogar . Los hogares fuertes, piadosos y sanos son la única esperanza para la supervivencia de nuestra gente.   El hogar es el laboratorio y la cámara de incubación para las próximas generaciones de nuestro pueblo.  La identidad de nuestra cultura se encuentra en el carácter de nuestros hogares.  

Uno de los factores más dañinos en el fracaso y desmoronamiento de nuestros hogares es la fornicación, la intimidad sexual fuera del matrimonio que no es autorizada por Dios.   Nuestra cultura impía acepta la práctica generalizada de parejas viviendo juntas, incluso criando hijos, sin los lazos sagrados y el compromiso del matrimonio.   Estas parejas dan muchas excusas para no casarse. ¡La verdad es que no quieren el compromiso del matrimonio por vida! Se jactan de su amor mutuo, pero insisten en profanar ese amor mediante la fornicación, burlándose del contrato matrimonial público que santifica tal unión ante Dios y los hombres.   Nuestra cultura no sólo acepta este arreglo sino que lo celebra. ¡Es escandaloso! 

Entonces, si realmente se amaran y quisieran pasar el resto de sus vidas juntos, como dicen, ¿por qué no se casan?   Cuando uno plantea tal pregunta, tartamudean o guardan silencio. Pero la verdad es que no quieren  verdaderamente comprometerse el uno al otro y a sus votos matrimoniales. Des esta manera ellos creen que pueden abandonar su relación a cualquier momento sin las complicaciones legales de una licencia de matrimonio . Lamentablemente tales relaciones no suelen durar.  No duran porque tales parejas intencionalmente rechazan y no respetan las leyes de Dios acerca de  la moralidad sexual y los principios de rectitud y piedad que Dios ha establecido.   Debo enfatizar que vivir juntos o estar comprometidos como esposo y esposa fuera del matrimonio es fornicación o inmoralidad sexual en la Ley de Dios, Su Palabra.  Es condenado en la Biblia y trae la ira de Dios ( 1 Cor. 6:9-10; Gál. 5:19-21; Ef. 5:3-5; Col. 3:5-6; Apoc. 21: 8 ). Aquellos que practican el vivir en tales relaciones pecaminosas no irán al cielo. No heredarán el reino de los cielos. Ellos insultan claramente tal estándar divino o principio de moralidad, diciendo que la moralidad bíblica es anticuada y está pasada de moda.   ¿Pero adivine que? Las leyes de Dios, Su Palabra, nunca cambian. ¡Es tan relevante hoy como cuando se escribió por primera vez!

Cuando los niños nacen fuera del matrimonio, están en desventaja tanto social como moralmente. Cuando crecen sin el ejemplo piadoso de un padre fiel casado con su madre, no están preparados para establecer una familia estable en la que puedan criar a sus propios hijos. Forman otro hogar disfuncional.  Los padres pasan su conducta pecaminosa a sus hijos, los cuales también viven en la fornicación. El ciclo continúa generación tras generación. Estos pecados de inmoralidad traen muchas consecuencias terribles.  Entonces, ¿qué sucede con una sociedad o pueblo donde no hay temor de Dios, sus jóvenes se involucran en la inmoralidad sexual fuera del matrimonio y rechazan los votos matrimoniales de Dios?  Nada más que caos y fracaso, hogares impíos y dañados que no son capaces de apoyar y fortalecer la integridad continua de nuestra cultura.   Cuando el hogar se desmorona, debilita su capacidad para fortalecer la cultura.   Así como va nuestra cultura , así va nuestra nación y la iglesia. Es alarmante ver el desmoronamiento progresivo del hogar en nuestra cultura.  La destrucción del hogar ha llegado ahora a la iglesia la cual Jesús compró con su propia sangre.  

 La iglesia del Señor se ve profundamente afectada por el desmoronamiento o destrucción del hogar.  Los hogares que son fuertes y piadosos tienen un tremendo poder para criar hijos fuertes y fieles que, a la larga, pueden convertirse en cristianos fuertes y fieles cuando sean adultos.   Como adultos fieles , construyen hogares cristianos fuertes y piadosos cuyo Arquitecto es Jesús, Aquel cuyo reino es justicia.  Un hogar edificado con la sabiduría de Dios puede producir cristianos piadosos, fuertes y fieles . ¡Tales almas piadosas son una bendición para la iglesia del Señor! Tales almas fortalecen a la iglesia.   Estos son el tipo de hogares que producen líderes que servirán en muchas funciones vitales en la iglesia.

  1.  Hoy, la iglesia del Señor necesita hombres que se dediquen fervientemente a aprender y aplicar la Palabra de Dios en su vida diaria, para que puedan ser fieles a Sus enseñanzas. 
  2. El Señor necesita modelos piadosos que puedan ser la sal de la tierra en Su iglesia, el hogar y el mundo (Mat. 5:13; Fil. 2:15-16).  
  3. La iglesia necesita hombres y mujeres que puedan ser fuertes y sólidos maestros de la Biblia (2 Timoteo 2:2).
  4. La iglesia necesita adultos fuertes y piadosos que enseñen a los jóvenes el temor de Dios y el deseo convincente y persuasivo de servirlo y amarlo fielmente.  
  5. La iglesia necesita ancianos, diáconos y predicadores que sean fuertes en la fe y así brinden un liderazgo justo al rebaño (1 Timoteo 3:1-3; 1 Pedro 5:1-3; 2 Timoteo 4:1-5) .  
  6. La iglesia necesita miembros que puedan amarse unos a otros como Cristo nos ha amado (Juan 13:34-35).  
  7. La iglesia necesita miembros que puedan exhortar, animar y fortalecerse unos a otros continuamente (Heb. 3:13; 10:24).  
  8. Finalmente, la iglesia necesita miembros que puedan amar a Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerzas (Mat. 22:37) y que puedan ser devotos y estar comprometidos a Él y a Su iglesia.  


Verá, los hogares rotos y disfuncionales a menudo no crían cristianos tan increíbles.   Lo más triste es que la iglesia del Señor está sufriendo inmensamente por el desmoronamiento del hogar . En lugar de vencer al mundo por medio de nuestra sal y devoción a Cristo y a Su reino (siendo ejemplos piadosos), somos vencidos por el mundo y su desenfreno y oscuridad.   Debemos asumir la responsabilidad de inmediato, porque todas estas cosas están poniendo nuestros hogares patas arriba.

Otro factor importante en la descomposición del hogar es que los hombres no están cumpliendo con la responsabilidad que Dios les ha dado de ser la cabeza del hogar (Efesios 5:22-24). No es una cuestión de igualdad o de quién es inferior a quién. Más bien, Dios ha dado a los hombres y a las mujeres diferentes roles en el hogar (Más sobre esto más adelante).

El divorcio es otro gran factor que contribuye a la ruptura del hogar.  Se espera un divorcio por cada dos matrimonios realizados en nuestra sociedad. Desafortunadamente, ha sido así durante muchas décadas. ¡No puedo entender por qué la gente hace algo que Dios odia tanto! La respuesta es que muy pocas personas conocen a Dios o les importa muy poco lo que la Biblia dice.   La fe se desarrolla escuchando y prestando atención a las enseñanzas de la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Aquellos que se preocupan poco por buscar al Señor y Su Palabra ciertamente tendrán muy poco conocimiento de Sus leyes o enseñanzas y violarán descuidadamente Sus enseñanzas o leyes.   Por lo tanto, su fe será débil.  Es por eso que debemos enfatizar la necesidad de pasar tiempo estudiando la Palabra de Dios diligentemente y enseñándole a otros para que puedan estar equipados para hacer obras buenas y justas (2 Timoteo 2:15).  

Algunas parejas casadas deciden buscar al Señor sólo para descubrir que su pareja actual todavía está casada con otra persona, convirtiéndolos en adúlteros, según la enseñanza de Jesús sobre el divorcio y las segundas nupcias (Mat. 5:31-32; 19:8-9).  Eran ignorantes y no conocían la voluntad de Dios acerca del matrimonio y el hogar.  A menudo esto viene a ser una piedra de tropiezo para su fe, ya que esto crea un problema delante de Dios. Pablo enfatizo para los Atenienses de que ignorar la Voluntad de Dios no es una excusa aceptable o justificada, porque Dios nos hará responsables al final (Hechos 17:30-31).  La inmoralidad sexual es la única excepción en la ley de Dios con respecto al matrimonio, el divorcio y las segundas nupcias.   Y aun si nuestra sociedad acepta o no está de acuerdo y respeta las leyes de Dios sobre el matrimonio , delante de los ojos de Dios, el compromiso del matrimonio es de por vida hasta la muerte excepto por inmoralidad sexual o la muerte de uno de los cónyuges (Rom. 7:1-3; 1 Cor. 7:39).  Es la intención de Dios desde el principio (Mat. 19:8; Mc. 10:4-9).  Su diseño para el matrimonio es simple, un hombre y una mujer juntos de por vida.  

Hoy en día, los votos matrimoniales ya no tienen valor y son comúnmente rechazados por parejas a las que parece importarles poco el compromiso matrimonial y el diseño divino de Dios para el hogar.  Tal diseño debe estar basado en el amor . Desafortunadamente, nuestra cultura está patas arriba porque ha desarrollado una actitud descuidada, frívola e irreverente hacia el matrimonio y el divorcio.   En lugar de resolver sus diferencias y problemas matrimoniales, a menudo tales parejas abandonan su matrimonio . Las consecuencias son devastadoras para el hogar.  

  1. Los niños tendrán que ser criados en un hogar monoparental, un hogar disfuncional y roto. 
  2. Los niños son criados sin modelos piadosos a seguir de un hogar fuerte y estable.  
  3. Los jóvenes crecen sin padres que puedan enseñarles con ejemplo todo acerca de la hombría y la piedad. 
  4. Las jóvenes crecen sin aprender la virtud, la castidad y lo qué deben de esperar de un marido.  


Como resultado de esta ruptura del hogar,  nuestra sociedad se debilita y nuestra cultura se desintegra.  No se dan cuenta de que Dios odia el divorcio (Mal. 2:16; Mat. 19:9; Mat. 5:32).  El único motivo de divorcio es el adulterio. Aparte del adulterio, no hay otras bases bíblicas para el divorcio.   Como dije antes, el diseño divino de Dios para el matrimonio es un hombre y una mujer casados ​​de por vida. Tristemente, nuestra sociedad y cultura ha rechazado y sigue ignorando las leyes de Dios acerca del matrimonio y el divorcio.   Como se dice en Oseas 8:7 , hemos sembrado vientos y estamos segando tempestades.   Debemos regresar y volver a Dios y a Su diseño divino para el hogar.  

Considere algunos buenos y sabios consejos sobre la relación matrimonial y las reglas generales para un matrimonio y un hogar piadoso.

 
I.   CAMINAR COMO ES DIGNO EN EL HOGAR:

  • Esposas sumisas en el hogar:   (Efesios 5:22-24; 1 Pedro 3:1-7)

“Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; 6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.  7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”  (1 Pedro 3:1-7)

 
El apóstol Pedro comienza con la frase, "Asimismo vosotras, mujeres."   ¿Qué cree usted Pedro está insinuando aquí?   Está enfatizando la necesidad de vivir nuestras vidas de tal manera que glorifiquen a Dios por  nuestras buenas y justas obras delante del mundo (1 Pedro 2:12). El punto central es vivir de una manera piadosa para animar a otros a obedecer a Dios (1 Pedro 2:15). Por lo tanto, Pedro les está mandando a las esposas a que sean sumisas y dóciles en el hogar.   Al hacerlo, las esposas ceden y están sujetas a sus maridos.

Nuestra cultura a menudo ha desafiado y ha hecho difícil que las esposas obedezcan el mandamiento de someterse a sus maridos.   Nuestra sociedad coloca  "liderazgo" o “dirección” como "dictadura."   La única verdad es que la esposa debe ceder voluntariamente a su esposo, buscando el bienestar de él.   Su sumisión es lo que Dios exige de ella.  Una esposa piadosa desea  que su esposo la guíe y a su familia sin que ella intente hacerlo.   Nuestra sociedad nos ha fallado invirtiendo los papeles.  Vemos maridos pasivos y esposas dominantes.   Los hombres no quieren dirigir, tomar el liderazgo y proveer para sus familias.  Están contentos siendo holgazanes y perezosos. Por lo tanto, ponen toda la responsabilidad de dirigir y llevar las riendas del hogar en sus esposas.   Muchos incluso envían a sus esposas a trabajar y se contentan con no proveer y satisfacer las necesidades de sus familias.  Esposos, Dios los ha hecho responsables de sus familias, no a sus esposas   ¡Como cabeza, la responsabilidad recae en usted!  ¿Cómo puede pedirle a su esposa que ceda y se niegue a ser el líder?   ¡Anímate y sé el líder!  Esposas, Dios les ordena que apoyen y sigan el liderazgo o la dirección de sus esposos.  No trate de apoderarse del liderazgo de su esposo solo porque piensa que él no está dirigiendo bien. Aún debe continuar teniendo un espíritu de sumisión y apoyar el liderazgo de su esposo.

En Efesios 5:22-23, el apóstol Pablo está instando a las esposas diciendo, 

"Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.”   


Al someterse voluntariamente a su marido, usted está andando como es digno de su llamado en el matrimonio.  En nuestra sociedad torcida, la palabra "sumisión" se ha convertido en una palabra desagradable y fea. Presentan una imagen de ser dominado y oprimido.  Han corrompido por completo el significado de la palabra y el concepto de lo que enseña la Biblia.   Jesús nunca nos ha pedido que hagamos algo que Él mismo nunca hizo.  Jesús se sometió a la voluntad de Su Padre y cedió a los intereses de Su Padre.  Él quiere que las esposas se sometan voluntariamente al liderazgo de sus esposos.  Esposos, recuerden que el Señor no quiere que abusen de su liderazgo obligando a sus esposas a someterse a ustedes, usando castigos u otras consecuencias.   Si las esposas se niegan a ceder, creo que no hay nada que ustedes puedan hacer sino ser responsables delante Dios y esperar que Él juzgue a las esposas si se niegan a arrepentirse.   La esposa debe someterse voluntariamente al liderazgo del esposo sin que el esposo la obligue a hacerlo.   Las esposas que temen al Señor se someten al liderazgo y dirección de sus maridos sin imposición.  Su deseo principal debe ser el de someterse a la voluntad de Dios ya la de sus maridos.

Amigas, si no desean someterse y seguir el liderazgo de un hombre, entonces no deben casarse, pero no pueden escapar de su obligación de someterse a la autoridad masculina permaneciendo solteras.  Para agradar a Dios, todavía deben aprender a someter su voluntad a la voluntad divina.  ¡Punto! Recuerde, la sumisión no significa que seas inferior.  ¿Cree que Cristo fue inferior cuando se sometió a la voluntad de su Padre?   ¡No me parece! ¿Por qué?   Porque la sumisión o ceder muestra fuerza y ​​mansedumbre piadosa.   La sumisión debe ser alabada, no menospreciada y difamada.   Recuerde que cuando se sometes a su esposo , está mostrando reverencia y servicio al Señor.   Es decir, estás sirviendo a Cristo al someterte a la voluntad de su esposo y no a la suya.   Porque el marido es la cabeza de la mujer.   Sólo hay una cabeza en la relación marital. Dios creó tanto al esposo como a la esposa como una sola carne para funcionar juntos bajo una sola cabezaNo deben ser autónomos sino vivir juntos.   Dios ha hecho que la relación matrimonial sea tan hermosa como lo es Cristo para la iglesia.   Esposas, la sumisión no es hacer lo que siempre quieren hacer o salirsen con la suya.  La sumisión es elegir someterse o ceder su voluntad y sus deseos a la voluntad de su esposo.   Esto es andar en piedad y amor ¡Es devoción al Señor!  La sumisión honra y afirma el liderazgo del esposo y lo ayuda y anima  a seguir su liderazgo.  La sumisión no envidia, resiente y menosprecia el liderazgo del esposo (1 Pedro 3:1-2).  Esposas, ustedes están obedeciendo a Cristo y sometiéndose a Su voluntad cuando se someten al liderazgo o dirección de sus esposos.   Recuerden que serán recompensadas por su servicio generoso y amoroso hacia sus esposos y al Señor.

Debemos enfatizar la importancia de que las esposas se comporten de manera santa y reverente fuera y dentro del hogar.   En 1 Pedro 3:1-2 , el apóstol Pedro nos muestra a una esposa cuyo esposo no es obediente a la Palabra de Dios, no es Cristiano. Se le ordena a la esposa ganar a su esposo al Señor por su conducta piadosa y santa.   Esposas, sus vidas piadosas y justas hablan más que mil palabras. Pero si se comportan como el mundo, no están obedeciendo a Dios ni sometiéndosen a Sus reglas.  ¡Punto! Deben comportartsen de una manera piadosa independientemente de cómo sus esposos actúen con ustedes.  Si él no actúa como un hombre piadoso, como debe hacerlo, no les da permiso ni derecho alguno para que se niegen a someterse a él.  ¡Punto!

Las mujeres santas en el pasado pusieron su esperanza o confianza en Dios y se adornaban por dentro y por fuera.   Se vestían con un corazón cediente o sumiso hacia Dios.  Sara es el mejor ejemplo piadoso y sumiso para todas las esposas cristianas, y debemos aprender de su ejemplo.   Verá, Sara mostró un espíritu sumiso y dócil en la forma en que trataba a su esposo, incluso en sus conversaciones con Abraham.   Cuando seguimos su ejemplo piadoso y santo , somos hijas de SaraNo podemos ser coherederas de la promesa cuando nos comportamos de manera impía e infiel.  Una esposa dócil confía en su esposo y actúa en su mejor interés, para el bienestar de su esposo.  Ella cede o se somete a su esposo porque teme a Dios y desea someterse a Él, haciendo lo que es justo y recto.   Ella es piadosa y tiene un espíritu afable y apacible, porque obedece a Cristo.

Hermanas y amigas , recuerden que no debemos enfocarnos solo en lo externo.   Nuestra belleza no debe ser externa, sino una belleza espiritual.  Nuestra belleza debe revelar un espíritu afable y apacible.  Nuestros corazones son preciosos para Dios, por lo cual deben tener un carácter amable y apacible.   En Mateo 5:5, a todos los cristianos se les ordena a ser mansos, es decir, gentiles, tal como Moisés, quien es alabado por su mansedumbre o gentileza de corazón para con todos (Núm. 12:3 ).  Esposas  y hermanas acuerdense de que nuestra excelentísima hermosura proviene de nuestra piedad y castidad.


  • Esposos andando como es digno de su vocación:   

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.”  (Efesios 5:25-33)

 

Maridos, andar como es digno de  su vocación significa amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella.   Amar a sus esposas significa  renunciar a sus intereses y deseos por los de sus esposas. Amar a sus esposas es hacer todo para el bienestar de sus esposas.   Este es el  amor de Cristo por Su iglesia.  Él no hizo lo que pensó que era mejor para Él sino para nosotros.  

  1. Maridos,  deben amar a sus esposas en toda circunstancia y no cuando les convenga.   
  2. Deben  amar a  sus  esposas  como a su propio  cuerpo.
  3. Al esposo se le ordena ser la cabeza de su casa. 
  4. Él es responsable ante Dios por su familia. 
  5. Es responsable del bienestar de su familia en todos los aspectos, principalmente en las cosas espirituales.   
  6. Cuando los esposos aman y se someten al liderazgo de Cristo y su gobierno, ellos guiarán o dirigirán apropiadamente.   
  7. Debemos enfatizar la importancia de guiar a sus esposas con amor de una manera piadosa.
  8. Pablo enfatizó la clase de amor que los esposos deben tener hacia sus esposas en Efesios 5:28-29.
  9. Deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. 
  10. Es decir, deben amarlas y cuidarlas, porque la esposa es su cuerpo, y los dos son una sola carne.
  11. Así, si en verdad temen al Señor, no conducirán a sus esposas por un camino desagradable, rencoroso y amargo.   
  12. En cambio, las apreciarán ya que son uno.
  13. Por lo tanto, el esposo debe ver su relación matrimonial de una manera piadosa, tratando a su esposa con cuidado y amor.
  14. No hay otra manera de agradar a Dios.

 
En 1 Pedro 3:7los esposos deben de tratar a sus esposas con comprensión y de manera considerada, honrándola como a un vaso más frágil.   El esposo debe tratar a su esposa como un vaso delicado y frágil . Traten a sus esposas con respeto, porque no son inferiores y porque la esposa es compañera de la gracia de la vida con ustedes.   Significa que debe tratarla como igual ya que ella es heredera con él y no esclava por debajo de él.   Esposos, cuando maltratan a su esposa y no muestran honor, no están mostrando comprensión ni compasión.   Por lo tanto, corre el riesgo de que sus oraciones sean estorbadas. Dios no les escuchará , y no podrá tener  una relación con Él. ¡Esto es extremadamente serio!  No puede tratar a su esposa como una esclava, maltratándola y aún así esperar tener comunión con Dios.  Cuando se comporta de una manera tan impía, está separado de Dios, porque está en pecado.   

  1. Por lo tanto, debe mostrarle honor y amabilidad . Muestre respeto, comprensión y compasión en sus acciones y palabras hacia ella.   
  2. Trátela como una coheredera igual en su caminar con Cristo para que sus oraciones no sean bloqueadas ni estorbadas. 
  3. ¡Tenga cuidado!

  • Amor incondicional en el matrimonio:

¿Qué es el amor?   Para la mayoría de las personas, el amor es subjetivo y se basa en sentimientos y experiencias personales. Es imposible definir tal amor objetivamente . De hecho, es mucho más fácil describir el amor que definirlo. Pero la definición más inclusiva se encuentra en la Palabra de Dios:  

“El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.”   (1 Juan 4:8)

 

Aunque la mayoría de la gente estaría de acuerdo en que el amor es la base fundamental del matrimonio , la emoción suele ser lo que impulsa a una pareja a casarse.   El problema es que cuando el amor es solo emocional, va a disminuir en un período de tiempo muy corto. Como resultado, el matrimonio está en peligro.  No niego que la emoción es vital entre un esposo y una esposa que se aman.  Aun así, el único amor que sustentará la relación matrimonial debe basarse en algo más que la mera emoción.   En el amor incondicional, el compromiso es vital para que un matrimonio resista las asechanzas de Satanás.  El tipo de amor en el tratado de amor de Pablo en 1 Cor. 13:1-3 es "amor ágape."  A menudo se describe como la forma más excelente de amor en el idioma griego del Nuevo Testamento. 
  1. Verá, el "amor ágape" no se basa en emociones o atracción física.  
  2. Es un amor devoto, voluntarioso y comprometido en el cual una persona extiende a otra persona que elige amar.    
  3. Extiende ese amor incluso cuando no es amado a cambio.  
  4. Está decidido a amar incluso cuando esa otra persona no es digna de su amor. 
  5. Él ama a esa persona incluso cuando esa persona no es amada. 
  6. Está practicando el amor ágape.   
  7. En una cultura que está al revés,  este tipo de amor suena bastante extraño. 
  8. Todo el mundo quiere obtener algo a cambio de su inversión (dinero, tiempo, emoción, etc.). 
  9. A menudo, escucho que el matrimonio es una propuesta de 50-50,  y que cada cónyuge debe cumplir con el otro a mitad de camino.   
  10. Con este tipo de mentalidad, hay muchos problemas en la relación matrimonial.  
  11. ¡El matrimonio no es una relación 50-50!   
  12. Para que un matrimonio funcione de la manera en que Dios lo ha diseñado (para que sea rico, satisfactorio y recompensado por Dios), debe haber un compromiso del 100% tanto del esposo como de la esposa con la relación matrimonial.   
  13. Habrá momentos en que la relación matrimonial se someterá a una tensión adicional. Aquí es donde debe entrar en juego  el "amor ágape." .
  14. El amor ágape sostendrá la relación matrimonial frente a la prueba.  
  15. El amor ágape entra en acción cuando el otro cónyuge no es amado.  
  16. El amor ágape se niega a renunciar al matrimonio cuando el mundo grita: "¡Vete, divorciate!"  
  17. El amor ágape sigue amando incondicionalmente,
  18. El amor ágape prevalece.  
  19. El amor ágape, el amor incondicional, vence el mal con el bien (Rom. 12:21).


  • Padres, eduquen a sus hijos en la disciplina e instrucción del Señor:  

“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.”  (Efesios 6:4)

 

La palabra "disciplina" implica la actividad de la educación.  Algunas traducciones usan la palabra "entrenamiento."   La palabra "instrucción" es la parte verbal de la educación.  Por lo tanto, los padres deben educar e instruir verbalmente a sus hijos con sus acciones y palabras.   Ambos son necesarios.  La enseñanza más importante que un padre puede hacer por sus hijos se basa en las instrucciones de Dios. Cuando el padre sigue las instrucciones de Dios,  les enseñará a amar a Dios sobre todas las cosas, obedecerle, temerle y adorarle con alegría.   Pero las palabras y las acciones son necesarias para tener éxito.  

Los padres cristianos juegan un papel fundamental en enseñar a sus hijos diariamente el temor de Dios.  Desafortunadamente, muchos padres cristianos no sirven fielmente a Dios y terminan criando hijos que, como adultos, tampoco sirven a Dios.   Sus hijos crecen y se pierden. Otras razones podrían ser las influencias culturales combinadas con la falta de enseñanza bíblica adecuada.   El poder de las influencias culturales es más fuerte que nunca con el aumento de los medios sociales y los muchos dispositivos tecnológicos (televisión, películas, videojuegos, música, redes sociales, Internet, mensajes de texto, etc.).  

  1. La mayoría de estas influencias son impías..
  2. Incluso aquellos niños que fueron criados en un hogar cristiano y piadoso pasan la mayor parte de su tiempo con otros niños que no se crían con el temor de Dios y Su Palabra.    
  3. Todos los padres cristianos deben luchar con uñas y dientes contra todas las influencias culturales negativas. 
  4. Deben inculcar principios de justicia y la Palabra de Dios en la vida de sus hijos.   
  5. No es suficiente llevar a nuestros hijos a la iglesia semanalmente.
  6. No basta alimentarlos y vestirlos bien sin enseñarles el temor de Dios y la obediencia a su Palabra,
  7. La asistencia sola (cuando nos reunimos para adorar a Dios) no es suficiente y el pilar central de la vida sin la enseñanza o instrucción bíblica adecuada. 
  8. Es cómo vivimos nuestras vidas, nuestras acciones que enseñarán a nuestros hijos a hacer lo correcto y justo como hijos genuinos de Dios.   
  9. De hecho, nuestros hijos pueden ver dónde están nuestras prioridades .  
  10. Los padres no deben provocar a sus hijos, porque se desanimarán.  
  11. Padres, a ustedes se les ha dado la responsabilidad última de formar a sus hijos sin ira ni desánimo.
  12. Deben educar a sus hijos para salvarlos espiritualmente.   
  13. Bajo ninguna circunstancia, abusen de su autoridad. 
  14. No deben ser agobiantes y opresivos sino más bien deben ejercitarse con sabiduría y discernimiento. 


  • Salvando a Nuestros Hijos:

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. 6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. 7 Las enseñarás diligentemente a tus hijos, y habla de ellas cuando te sientes en tu casa, y cuando andes por el camino, y cuando te acuestes, y cuando te levantes.8 Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos. 9 Las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas."   (Deuteronomio 6:5-9)

 

Dios nos ha puesto a nosotros los padres a cargo de nuestro hogar, y debemos conducir adecuadamente de acuerdo a la voluntad de Dios.    Nuestras vidas deben ser ordenadas y determinadas por el reino de Dios y Su justicia si en verdad somos fieles seguidores de Cristo.  Al hacer esto, podemos estar seguros de que estaremos equipados para enseñar a nuestros hijos el temor de Dios y derrotar todas las influencias culturales negativas que existen.   

  1. Debemos preocuparnos por las almas de nuestros hijos y aprender de la sabiduría de Dios escrita hace mucho tiempo (Deut. 10:12-13 ).
  2. Nosotros, como padres cristianos y piadosos, debemos andar como es digno del Evangelio si queremos que nuestros hijos obedezcan a Dios.  
  3. Es una verdad fundamental para salvar a nuestros hijos.   
  4. No podemos esperar que nuestros hijos sean fieles a Dios si estamos parcialmente comprometidos a Cristo.   
  5. Cuando ambos padres temen a Dios, son devotos, dedicados y celosos del Señor y de Su obra, lo más probable es que sus hijos sigan con éxito el ejemplo de sus padres.
  6. La iglesia no puede salvar a nuestros hijos.   
  7. Los padres son los únicos que pueden salvarlos con la ayuda del Señor.   
  8. Ninguna clase de Biblia y sermones en un edificio de la iglesia semanalmente influirá en la vida de nuestros hijos y los salvará.   
  9. Los padres deben caminar por el camino de rectitud y practicar lo que enseñan a sus hijos para que puedan ver el camino al cielo.   
  10. El poder del ejemplo piadoso de ambos padres es vital para que los hijos se salven y vayan al cielo (Deuteronomio 6:5-9).  De hecho, esta Escritura está llena de sabiduría práctica sobre el hogar piadoso que no se olvida de Dios.   
  11. Cuando uno ama a Dios, también amará Su Palabra.   


Cuando se trata de la crianza de los hijos, los padres deben practicar lo que predican. Debe haber ejemplo personal y una enseñanza y formación espiritual.   El estudio de la Biblia con sus hijos es una oportunidad invaluable.

  1. Los padres deben enseñar a sus hijos a amar, respetar y obedecer a Dios por encima de todo. 
  2. Deben enseñarles el amor al prójimo.
  3. Cómo respetar y someterse a toda autoridad. 
  4. Deben enseñarles a ser humildes, ejercitar la auto disciplina y trabajar duro.
  5. Cómo ser clemente y misericordioso con todos.  
  6. Se les debe recordar que Dios está mirando lo que hacen y que cosecharán lo que siembran.  
  7. Y finalmente que deben seguir aprendiendo y creciendo en el temor de Dios.  


Estas son verdades fundamentales e invaluables que salvarán a nuestros hijos.   Recuerde que nuestro objetivo principal es enseñar a nuestros hijos cómo caminar con Dios, y a la misma vez nosotros debemos de esforzarnos a hacerlo también.    Guiarlos con ejemplo no es suficiente a veces, ya que también debemos invertir tiempo para enseñarles adecuadamente (Efesios 6: 4).  

  1. Sin el conocimiento de la Biblia, la sabiduría de Dios y el camino de la justicia en sus vidas, es más probable que nuestros hijos se pierdan en este mundo de tinieblas (la cultura que los rodea).   
  2. No permitamos que las constantes distracciones de este mundo nos hagan desperdiciar estas preciosas oportunidades para enseñar a nuestros hijos lo que realmente es importa, el temor de Dios, el amor por Su Palabra y la obediencia a todos Sus mandamientos (Deut. 6:8-9). 
 
Padres de familia, ¿conocen sus hijos bien la Palabra de Dios?   Por ejemplo, ¿saben dónde encontrar el Sermón del Monte? ¿Amor?  ¿Fe?  ¿Salvación?  ¿Cielo?   ¿Infierno?  ¿Día del juicio?  ¡Recuerden, nuestro tiempo con nuestros hijos es limitado! Por lo tanto, debemos instruirlos bien en el camino del Señor.   ¡Por favor, no abandone su deber dado por Dios!  Por favor, enseñe a sus hijos las riquezas de Dios que se encuentran en Su Palabra para que puedan escucharla y entenderla y puedan producir abundante fruto para el Señor  (Mateo 13:22-23).

Propongámonos en nuestros corazones a entrenar y a criar hijos piadosos.  Entrenemos estas preciosas almas para que se conviertan en discípulos fieles y celosos de nuestro Señor Jesucristo ya que Dios ha confiado el alma de nuestros hijos a nuestro cuidado.  Recuerde, nuestro trabajo como padres es primero criar hijos piadosos, incluso mientras los estamos preparando para ganarse la vida.   ¿Por qué no comenzar a usar nuestro tiempo que Dios nos ha dado para manifestar nuestra fe en nuestros hijos para que ellos también puedan estar firmemente establecidos en su fe? ¿Por qué no enseñarles lealtad a Cristo y a Su iglesia, la cual Él compró con Su propia sangre?   Ya que Dios se preocupa por nuestras relaciones, debemos andar de una manera digna de nuestro llamado, Ef. 4:1 en nuestros hogares y en la vida cristiana.


  • Hijos, obedezcan a sus padres:  

"Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es justo. 2 Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), 3 para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.”  (Efesios 6:1)

 

Dios manda que los hijos escuchen y obedezcan a sus padres en todo, porque esta es Su voluntad.  Hijos, especialmente adolescentes, están andando como es digno de Dios obedeciendo a sus padres, mostrándoles honra y respeto.   La obediencia hacia sus padres es su servicio, sumisión y adoración a Cristo y su gobierno.   

  1. Deben obedecer a sus padres en el Señor, porque al hacerlo, están sirviendo al Señor a través de su obediencia.   Es agradable al Señor.
  2. Cuando se rebelan contra sus padres, están rebelándose contra Dios. 
  3. Se les ordena honrar a su padre y a su madre (Efesios 6:2-3). 
  4. Cuando ustedes honran a sus padres, están reflejando su relación con Dios.   
  5. Y les guste o no, sus padres son más sabios que ustedes.  
  6. Sus vidas serán mejores cuando se sometan a sus consejos e instrucciones.   
  7. Recuerden, sus padres les están dando reglas e instrucciones para su propio bien, evitándoles muchos dolores de cabeza en la vida y para que no destruya sus almas.

 

En Mateo 15:3-6, Jesús condenó a los fariseos por quebrantar el mandamiento de honrar a sus padres.  No pudieron cuidar financieramente de sus padres, diciendo que su dinero se lo daban a Dios. Fallaron en demostrar respeto y honor por toda la vida, olvidando que nunca termina.   Y aunque sus padres no sean dignos de honor,  porque se han comportado deshonrosamente con ustedes, aún deben mostrar respeto y honor hacia ellos.   Es la voluntad de Dios que los honremos, cuidemos y respetemos y evitemos comportarnos pecaminosamente con ellos.   Dios nos juzgará al final. ¡Tengan cuidado!

 

  • Entonces, ¿por qué se debe casar?

"Que el matrimonio sea honroso en todos, y que el lecho conyugal sea inmaculado, porque Dios juzgará a los fornicarios y adúlteros."  (Hebreos 13:4 )

 

    • ¿Por qué deben casarse un hombre y una mujer?

Un hombre con una mujer debe casarse porque el matrimonio es honorable, justo y ordenado por Dios.  Además, Dios juzgará a los que viven en fornicación o adulterio (Heb. 13:4).  
  1. Dios diseñó e instituyó el matrimonio. No sucedió por accidente.   
  2. Dios creó a la mujer Eva, de un hueso del cuerpo del hombre. 
  3. Luego se la presentó al hombre, Adán (Gén. 2:21-24). 
  4. Un hombre y una mujer debe casarse porque se honran, se respetan y se aman.   
  5. La gente debería casarse porque quieren hijos. 
  6. El matrimonio es la relación la cual Dios diseñó para que los niños nazcan en este mundo (Génesis 1:28, Sal. 127:3-5).  
  7. Los niños nunca deben ser vistos como una molestia o un inconveniente. 
  8. Desafortunadamente, esa es exactamente la visión moderna de nuestra sociedad. 
  9. Los hijos son una bendición de Dios (Sal. 128:3-4). ¡Nunca olviden eso!  
  10. Los hombres y las mujeres deben casarse porque Dios bendice la relación matrimonial emocional, física y espiritualmente. 
  11. Mientras el esposo y la esposa se esfuerzan juntamente, se ayudan mutuamente a ir al cielo, pero solo cuando ambos son cristianos y fieles a Dios.  
  12. Una esposa debe amar a su esposo lo suficiente como para estar en sujeción y ser sumisa a él y respetarlo como su cabeza y esposo (Efesios 5:22-24, 33).  
  13. Un esposo debe amar a su esposa como Cristo amó a la iglesia, ¡lo suficiente como para morir por ella!   
  14. Debe amarla como a su propio cuerpo, nutrirla y cuidarla (Efesios 5:25, 28-29). 
  15. Por lo tanto, los que se van a casarse deben tener cuidado en pensamiento y oración para hacer la voluntad de Dios en su relación matrimonial.

 

La preparación para el matrimonio comienza con mamá y papá caminando juntos y modelando un ejemplo piadoso en su relación matrimonial todos los días.   

  1. Los padres temerosos de Dios deben enseñar a sus hijos los principios de justicia de Dios en la relación matrimonial. 
  2. Deben inculcar tales principios de justicia para guiarlos a ser esposos y esposas piadosos de la manera en que Dios los diseñó para ser.   
  3. Los padres deben criar y entrenar a sus hijos para que teman a Dios y le sean fieles porque cuando temen a Dios y le son fieles, la relación matrimonial será bendecida a medida que cada uno va trabajando diligentemente para llegar al cielo (Filipenses 3:11-14).  
  4. Los padres deben enseñar a sus hijos con ejemplo de que el matrimonio es un compromiso de veinticuatro horas al día, siete días a la semana.   
  5. Tal compromiso debe estar lleno de alegría en lugar de amargura y rencor . 

 

 CONCLUSIÓN:

El matrimonio es una de las mayores bendiciones que Dios otorgó a la humanidad.   Dios creó al hombre ya la mujer para que estuvieran juntos y se completaran el uno al otro.  Me fascina cómo Dios formó a la mujer de uno de los huesos de Adán (Gén. 2:21-23).  Es asombroso cómo Dios trajo personalmente a la mujer al hombre y cómo reconoció esa unión como matrimonio desde el principio (Gén. 2:24). El matrimonio no es un subproducto de algún supuesto proceso evolutivo social.  ¡Era el diseño intencionado de Dios! Desafortunadamente, la humanidad ha estropeado a lo grande una bendición tan maravillosa.  Dios diseñó el matrimonio para que sea una bendición en la que el esposo y la esposa puedan realizarse o completarse mutuamente en todos los aspectos de la vida.  Hoy en día, nuestra cultura impía rechaza la voluntad de Dios hacia ellos de permanecer vírgenes, puros e inocentes hasta el matrimonio.  Hoy en día, se supone que debemos creer que es raro que las parejas permanezcan vírgenes hasta el matrimonio.   La parte más triste es que este comportamiento impío está contaminando la iglesia del Señor.   Cada vez más cristianos pierden la virginidad antes del matrimonio.   Dios nos ha advertido repetidamente a través de Su Palabra acerca de la inmoralidad sexual que incluye la fornicación, las relaciones sexuales, antes y fuera del matrimonio (Mate. 5:31-32; 19:8-9; 1 Cor. 6:9-10; Galón. 5:19-21; Ef. 5:3-4; Colosenses 3:5-9; Apocalipsis 21:8) .

Vivir juntos o cohabitar como marido y mujer, pero sin estar casados, es pecado.   Incluso criar hijos sin estar casados ​​es muy común hoy en día.  El adulterio se justifica y se defiende e incluso se sanciona como un medio para encontrar la realización y la felicidad.   El matrimonio se ha convertido en una mercancía que uno puede desechar cuando ya no la desea.   Como resultado, la estructura familiar se degrada catastróficamente.  El hogar es el salvavidas para desarrollar y mantener el carácter y la fuerza de una sociedad.  ¡No hay otro substituto que pueda funcionar! La moralidad, la fuerza y ​​la estabilidad de nuestra cultura y sociedad se están inclinando hacia abajo debido a la manera descuidada, impía e irresponsable en que nuestra cultura ve el matrimonio y el hogarCuando el hogar está en el corazón de una cultura fuerte y temerosa de Dios, el matrimonio ciertamente estará en el corazón de un hogar fuerte y piadoso.

Efesios 5:32-33 nos muestra un hermoso cuadro de la relación entre Cristo y la iglesia .  Un matrimonio y un hogar piadoso refleja tal relación.   Cuando andamos como es digno de nuestro llamado en nuestro matrimonio, esposas, esposos e hijos se comportan apropiadamente de acuerdo a la voluntad de Dios.  Los esposos amarán a sus esposas con amor, honor y respeto. Dirigirá a su familia, reflejando sus mejores intereses para el bienestar de su hogar, porque quieren agradar y honrar a Cristo.  Las esposas respetarán y honrarán a sus maridos incluso cuando él no es digno de ello.   La esposa lo hace porque ella ama a Cristo y quiere someterse a Él y a Su voluntad tal como Él lo hizo cuando se sometió a Su Padre en el cielo.   La esposa honrará el liderazgo que Dios le ha dado a su esposo ayudándolo.  Ella será su ayuda y compañera de por vida sin vacilar, así como Dios es fiel a sus hijos fieles.   Ella lo ayudará en ese papel. Ni el esposo ni la esposa herirán al otro con palabras o acciones, porque quieren agradar a Cristo.   La esposa mostrará respeto hacia su esposo en público y en privado, cediendo a los mejores intereses de su esposo por encima de los suyos tal como Cristo lo hizo por nosotros.

Solo cuando las esposas, los esposos y los hijos se someten a Cristo y a Su dirección, el matrimonio y el hogar serán una gozosa bendición.   Pero cuando el matrimonio o el hogar son egoístas, enfocados cada uno en su propio camino, la hermosa imagen de Dios del hogar será destruida y el pecado gobernará a tal hogar.   Por eso existe el divorcioRecuerde, el divorcio es un pecado y no es digno del llamado al que Dios nos ha llamado.   Cuando amamos a Cristo, Su reino o gobierno, podemos vivir para Él y hacer Su voluntad con gozo para amarnos y someternos unos a otros.

Una casa cuyos cimientos se basan en la sabiduría mediante el conocimiento y la comprensión de Dios es un refugio lleno de tesoros ilimitados.   Estos tesoros de ninguna manera son terrenales, ni se pudrirán ni se oxidarán.  En cambio,  son tesoros eternos como la piedad, el carácter, la paz, la sabiduría y el amor.  Un hogar estable debe construirse sobre la virtud y la instrucción divina para mantenerse firme.

“Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano velará la guardia” (Salmo 127:1-2).

 

Aquellos que verdaderamente pertenecen a Cristo y cuyas vidas están escondidas en Él, han muerto a todo aquello que les impida su amor por Cristo y Su reino de justicia.   Se han revestido del nuevo yo como escogidos de Dios. Una vida que está escondida en Cristo se comportará piadosamente en todas las relaciones.  Significa que como pueblo escogido de Dios, nuestras relaciones deben mostrar a Cristo en nosotros en cuanto a cómo nos tratamos unos a otros.   El problema es que muchos ignoran el diseño de Dios para las relaciones, especialmente en el hogar, y terminan con problemas de relación catastróficos.  Nuestro Señor y Salvador debe ser todo y en todos, incluso en nuestras relaciones íntimas.   Las diferencias de papeles no significan desigualdad de valor. Debemos mantener nuestra mirada en Cristo y aplicar sus principios de justicia en todas nuestras relaciones.

Dios se preocupa mucho por nuestras relaciones con los demás y lo que sucede en nuestras vidas, incluso a puerta cerrada.  Él se preocupa por nuestra sumisión a Cristo y unos a otros, esposos, esposas, padres e hijos.   Cuando nos sometemos unos a otros de la manera que Dios quiere, estamos mostrando la belleza de la sumisión.   Solo cuando nos sometemos a Cristo y a su gobierno en el temor de Dios, podemos agradar a Dios como hijos y padres, andando dignamente en la familia.  Andar como es digno de nuestra vocación en el hogar significa honrar a nuestros padres y enseñar a nuestros hijos el temor del Señor.   Dios se preocupa mucho por la vida en el hogar.  Los padres deben formar a sus hijos en lo que es la educación más crítica: la educación de Dios en el hogar.

"Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; 25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. 26 Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; 27 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción."   (Mateo 7:24-27)

 .   

Un hogar construido con posesiones materiales y terrenales no tiene valor.   Un hogar debe edificarse sobre la base de buscar a Dios, Su instrucción, Su amor y Sus principios de justicia.  Esto eventualmente se verá en la familia. Desafortunadamente, hoy en día muchos hogares están construidos sobre el dinero y el materialismo.  Nuestros hogares se han vuelto más como piezas de exhibición en lugar de lo que Dios exige de nuestros hogares. Lamentablemente, muchas casas parecen obras maestras porque nunca hay nadie allí.

Por lo tanto, es vital enfatizar que nuestro objetivo principal no debe ser tener un hogar centrado en la tierra.  No debemos dejarnos esclavizar por las cosas materiales, entregados a los aparatos electrónicos de última generación. ¡Qué aislamiento! Pasemos verdadero tiempo juntos leyendo nuestra Biblia, meditando en ella, amándonos y alentándonos unos a otros.   

¡Con razón nuestras iglesias y nuestra cultura están tan desordenadas! Es lamentable que todos estos tesoros hayan sido reemplazados por dispositivos tecnológicos y sí, Facebook. Pasamos demasiado tiempo en Facebook y en línea. ¡Aprovechemos el tiempo!  Seamos sabios y no reemplacemos las bendiciones de nuestros hogares con cosas mundanas, no sea que olvidemos apreciar lo que Dios nos ha confiado, nuestra unidad familiar , que Él ha diseñado para nosotros para que no lo olvidemos porque Él nos juzgará. Por lo tanto, tenemos la responsabilidad de hacer de nuestros hogares un impacto duradero en este mundo de tinieblas.  Aunque nuestros hijos crezcan o se vayan, los recuerdos y las lecciones enseñadas y aprendidas los edificaran por dentro para toda la vida.   Nuestros hijos pueden difundir todas estas bendiciones en el mundo. Podríamos llamarlo EVANGELISMO .

A veces me pregunto si los cristianos hemos olvidado la verdadera definición de lo que debe ser un hogar. Se supone que una casa es nuestro "refugio."  

  1. Es aquí, en casa, donde se hace nuestro refugio.  
  2. Es donde nuestras conversaciones durante la cena están llenas de alegría, preguntas y respuestas.  ¡Oh, cuánto atesoro esto!  
  3. Es donde se ordena la vida, se celebran los cumpleaños y se estudia la Palabra de Dios con sus grandes preguntas y respuestas.   
  4. Es donde el amor se construye y se aprecia. 
  5. Es el lugar más sagrado.    
  6. Es donde mostramos  "hospitalidad" a los demás, lo que en la Biblia significa amor a los extraños (Hebreos 13:2).  

Lamentablemente, muchos no pueden esperar para estar en cualquier lugar que no sea su hogar y evitan estar allí.   Construir un hogar sobre la sabiduría de Dios requiere trabajo y tiempo diario.  Debemos establecer una atmósfera de paz, aprendizaje, amor y piedad. No podemos cometer el error de proporcionar una atmósfera de mundanalidad, humanismo e impiedad.   En cambio, debemos proporcionar una atmósfera cuya fragancia es Cristo  (2 Corintios 2:15-17).  Dios debe ser el centro de nuestros hogares. Él necesita morar allí.  Por supuesto, esto requiere una gran inversión en aquellos a quienes amamos y nos preocupamos.  Requiere estar plenamente presente, haciendo el esfuerzo de conexión.  Vamos más despacio y hagamos recuerdos hablando palabras de sabiduría, amor, bondad y vida de Dios en las vidas de nuestros hijos.  El mundo necesita ver la Luz brillar en medio de tanta oscuridad y que mejor lugar que nuestros hogares.

“La maldición de Jehová está sobre la casa del impío, pero Él bendice la morada de los justos”   (Proverbios 3:33). 

 

Un matrimonio y un hogar piadoso no suceden por accidente. Se desarrolla y se sostiene a través de un enfoque cuidadoso y un compromiso diligente tanto del esposo como de la esposa porque saben que es una bendición de Dios.   Considere algunas reglas generales que pueden servir como guía en la relación matrimonial.

  1. Siempre pongan a Dios a la cabeza de su vida, hogar y matrimonio (Mat. 22:37-38).
  2. No permita que Satanás obstruya su matrimonio (Santiago 4:7-8).
  3. Ame a su cónyuge lo suficientemente profundo como para aceptarlo y satisfacerlo con alegría sin resentir el papel que Dios les ha dado como marido y mujer (Efesios 5:22-25).
  4. Comprométase a guiar fielmente a su familia en el temor de Dios (Efesios 6:4).
  5. Sean siempre honestos y leales los unos con los otros (Prov. 12:22).
  6. No se rindan a la ira, la amargura o la maledicencia en su relación matrimonial (Efesios 4:31).
  7. Sean bondadosos y misericordiosos unos con otros (Efesios 4:32).
  8. Perdonen, olviden y sigan adelante en su relación matrimonial (Marcos 11:25-26).
  9. Sean solidarios y lleven las cargas los unos a los otros (Hechos 20:35; 1 Corintios 13:7; Gálatas 6:2 ).
  10. Lleven su vida matrimonial y todo a Dios en oración juntos como esposo y esposa (1 Tes. 5:17).
  11. Nunca dejen de contar sus bendiciones juntos y estén agradecidos por lo que Dios ha hecho por ustedes dos (1 Tes. 5:18).
  12. Sobre todo, ámense los unos a los otros profunda e incondicionalmente ("amor ágape," 1 Corintios 13:8, 13).


Hay una un himno que describe la  máxima expresión del amor de Dios que se encuentra en Su ideal del hogar piadoso.
 
DIOS NOS DÉ HOGARES CRISTIANOS
Por BB Mc Kinney
 
¡Dios nos dé hogares cristianos! 
Hogares donde se ama y se enseña la Biblia, 
Hogares donde se busca la voluntad del Maestro, 
Hogares coronados de belleza Tu amor ha forjado; 
Dios nos dé hogares cristianos; 
 
¡Dios nos dé hogares cristianos! 
Hogares donde el padre es verdadero y fuerte, 
Hogares que están libres de la plaga del mal, 
Hogares que se alegran con el amor y el canto; 
Dios nos dé hogares cristianos; 
 
¡Dios nos dé hogares cristianos! 
Hogares donde la madre, en búsqueda solícita, 
Se esfuerza por mostrar a otros que Tu Camino es el mejor, 
Hogares donde el Señor es un huésped de honor; 
Dios nos dé hogares cristianos; 
 
¡Dios nos dé hogares cristianos! 
Hogares donde los niños son llevados a conocer a
Cristo en su hermosura que tanto los ama, 
Hogares donde los fuegos del altar arden y brillan; 
Dios nos dé hogares cristianos; 
¡Dios nos dé hogares cristianos!

 

Que nuestro SEÑOR nos dé sabiduría mientras construimos nuestros hogares sobre Él y Su Verdad. Que podamos gobernar nuestros pequeños rincones del reino de Dios con honor y bien. Que busquemos Su sabiduría y perseveremos fielmente en nuestro papel dado por Dios como padres piadosos. Que podamos entronar a nuestro SEÑOR en nuestros corazones como padres piadosos para que todos puedan ver Su gloria brillando en nosotros. Que todas las esposas amen a sus esposos y se sometan a ellos como a Cristo. Que hagamos de nuestros hogares una gozosa bendición que nos da nuestro Padre que está en los cielos. Que mostremos al mundo la hermosa imagen de Dios del hogar en lugar de destruirlo debido al pecado  que gobierna nuestros matrimonios. Que caminemos como es digno del llamado de nuestro Padre que está en los cielos, viviendo solo para Cristo amándonos y sometiéndonos unos a otros. Que podamos mostrar respeto el uno al otro en el hogar con nuestras acciones y palabras. Que las esposas muestren su belleza interior y no solo exterior. Que reflejemos un espíritu apacible y afable por medio de nuestra conducta pura y piadosa. Que todos los esposos muestren compasión y comprensión hacia sus esposas, honrándolas como sus posesiones más preciadas y valiosas. Que el mundo vea a Cristo en nosotros en la forma en que nos comportamos como esposas, esposos, padres e hijos. Que podamos aplicar los principios de justicia de Dios a todas nuestras relaciones, especialmente en el hogar.

 

~Luci